Constitución de la Repúlica Española 1931 pulsa en la imgen |
Izquierda Unida-Martos, conmemora el 80º aniversario de la II República y trabaja porque la III República sea un hecho y no una esperanza.
Ayer, día 14 de abril, celebramos en Izquierda Unida un acto conmemorativo, simple y sentido, en el que el Coordinador Local, Nicolás Funes, leyó un Manifiesto en el que resaltó los principales valores republicanos de 1931, y enumeró los elementos que debe contener y conllevar la III República. A continuación hizo lectura de una estrofa, de la canción de Víctor Manuel, "Canción de la Esperanza", y acabó recitando del poeta
republicano Miguel Hernández, el
poema titualdo “Tristes Guerras”. Se repartieron unas pegatinas conmemorativas.
(Martos, 14 de abril de 2011)
La lucha por
la República es, sobre todo ahora que se cumple el 80 aniversario de la
proclamación de la II República, el punto de unión de todos los que pensamos y
sentimos que hay otra forma de entender un nuevo proyecto para lo que es hoy el
Estado español. Nuestras diferencias son eslabones de una cadena que tiene que
hacernos trabajar en un frente único sin fisuras, sabiendo valorar la situación
actual y buscando estrategias que nos encaminen hacia nuestra meta común.
Hoy somos protagonistas del fracaso del capitalismo,
apoyado en un sistema agotado y dominado por una clase política
profesionalizada y caciquil que con tal de conseguir votos se aleja
profundamente de los ciudadanos. Un sistema incapaz de ofrecer alternativas.
En este contexto la III República en el Estado español
no sólo es posible sino necesaria. Una República que consista en mucho más que
un mero cambio en la Jefatura del Estado. Una República con republicanos, con
ciudadanos que no se conformen con ir a votar cada cuatro años, que no se
conformen con ir a remolque de lo que se le ofrece si no que reclamen un papel
principal en una verdadera democracia participativa.
Una República que destierre los lastres y privilegios
de la actual monarquía, que no es fruto de la voluntad del pueblo si no del
designio de un dictador, y que signifique el final de un modelo de Estado cada
vez más corrupto mantenido por un entramado político y económico cortesano.
Una República sin trono y sin altar, que debe traer
por fin un Estado Laico, alejada de los dogmas religiosos, en la que los
ciudadanos lo sean al margen de sus creencias.
Una República que renuncie a la guerra como
instrumento de política internacional. Una República solidaria y justa tanto
para con sus ciudadanos como con los ajenos, alejada del cruel egoísmo
neoliberal y en la que las estructuras económicas del país, basadas en el
enriquecimiento privado y generadoras de desigualdad, sean sustituidas por
otras que busquen el desarrollo del conjunto de la sociedad.
Las dificultades a las que nos enfrentamos son muchas.
Por eso nos dirigimos a la ciudadanía para pedir que deposite su confianza en
sí misma. Por eso recordamos a quienes ocupan el poder que sólo la ciudadanía
es dueña de su destino y libre para abrazar alternativas al sistema actual. La
República, hoy más que nunca, es y debe ser sinónimo de remedio y esperanza; de
un sistema diferente que devuelva a nuestra vida pública la exigencia de
honestidad y transparencia.
La reivindicación de la República va ligada a la
denuncia del cruel Golpe de Estado de 1936 y de la dictadura posterior, al
recuerdo de miles de asesinados y del terror que hasta hoy se mantiene en el
espíritu de gran número de nuestros mayores, que siguen despertando en las
noches más oscuras a la espera de que les vengan a buscar la Falange o la
Guardia Civil.
Ante esto no puede haber leyes de “Memoria” ni de
“Amnistía” insuficientes, sino que lo que hay son Leyes Internacionales y
crímenes de Lesa Humanidad. Queremos la declaración de ilegalidad del Régimen
Fascista en España, la eliminación de todas sus Leyes y la condena de todos y
cada uno de sus dirigentes. La investigación de patrimonios privados, denuncia
de las empresas que utilizaron esclavos políticos, así como los secuestros de
niños/as a sus legítimos padres y familiares. Queremos que las víctimas del
franquismo tengan los mismos derechos que cualquier ciudadano del Estado
español y por ello hacemos nuestros los objetivos de “Verdad, Justicia y
Reparación”, incluidas las garantías de No Repetición.
Con la II República fuimos capaces de entender que la
educación y la cultura son la espina dorsal de un pueblo, y que la ilusión por
avanzar es algo que compartimos todos los trabajadores. Seguro que nos
equivocamos en muchas cosas, pero la historia nos ha cargado las neuronas de
una madurez política que hoy tenemos que rentabilizar.
Nos lo piden nuestros héroes anónimos, aquellos que
hoy siguen enterrados en fosas de barro y agua. Es por éstos, y por lo que
ellos murieron, por lo que hoy todos reivindicamos la República.
No podemos pedir la República si olvidamos a los
republicanos.
¡Viva la República!
Canción de la esperanza
Víctor Manuel
Siempre había soñado que
se irían de una vez
nunca había soñado con un Rey.
Es muy desigual esta partida de ajedrez
ellos tienen votos y el poder.
Prosigamos con la lucha siempre viva
en la oficina o el taller,
que la historia nos empuja maldiciendo
en una mesa de un café.
(1978)nunca había soñado con un Rey.
Es muy desigual esta partida de ajedrez
ellos tienen votos y el poder.
Prosigamos con la lucha siempre viva
en la oficina o el taller,
que la historia nos empuja maldiciendo
en una mesa de un café.
Tristes Guerras”
Miguel Hernández
Tristes guerras
Si no es amor la empresa.
Tristes. Tristes.
Tristes armas
Si no son las palabras.
Tristes. Tristes.
Tristes hombres
Si no mueren de amores.
Tristes. Tristes.